La Facultad de Ingeniería Química está de luto nuevamente desde la noche del 24 de diciembre en que se recibiera la noticia del fallecimiento, a causa de una enfermedad degenerativa, de la querida profesora Olga Martina Sánchez Collazo. La profesora, ingeniera química, graduada en 1969 de la especialidad de Bioquímica, en la sede de la Universidad de La Habana, tenía la categoría docente de Profesora Titular, era Máster en Bioquímica y Microbiología de los Alimentos, Máster en Genética Microbiana y Doctora en Ciencias Técnicas. Investigadora destacada de nuestra universidad, se distinguió por su actividad científica y por la impartición de docencia de alta calidad, tanto de pregrado como de posgrado, en numerosas asignaturas como Bioquímica y Microbiología, en las que era reconocida por su experticia.
Por su trayectoria y compromiso laboral, por su jovialidad y peculiar manera de enfrentar los problemas, pero sobre todo, por su ejemplo y resultados de trabajo, se convirtió en una profesora prestigiosa y sumamente querida por su colectivo de trabajo, que recuerda su alta profesionalidad y entrega al enfrentar cada reto.
Olga participó en reconocidos proyectos internacionales en la Universidad de Boras, Suecia, y la Universidad Autónoma de Coahuila, en México. Impartió cursos relacionados con su área de especialización en varios países. Perteneció al Comité Académico de la Maestría de Alimentos y prestigió por mucho tiempo el claustro de la maestría de Biotecnología. Perteneció a la Asociación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de Cuba, a la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba, a la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de Cuba, a la Sociedad Cubana de Química y a la directiva del Fórum Nacional de Ciencia y Técnica. Bajo su tutela se defendieron más de 100 tesis de diploma en pregrado, más de 30 tesis de maestría y de especialidad, así como varias tesis de doctorado en la especialidad de etanol y de enzimas.
En su larga vida profesional, formó a un elevado número de especialistas de la producción y de institutos de investigación, mediante diversos entrenamientos. Por su extensa obra dedicada a la educación y formación de las nuevas generaciones y su destacada actividad científica sustentada con la publicación de un número importante de artículos en revistas de alto impacto, cuatro libros de su autoría, así como la participación en múltiples eventos científicos, obtuvo premios y condecoraciones, tanto a nivel nacional como internacional.
En nombre de sus compañeros de trabajo del ayer y de hoy y de las generaciones de estudiantes que tuvieron la oportunidad de conocerla, llegue a sus familiares y amigos cercanos un mensaje de acompañamiento emocional ante tan sentida pérdida. Olga nuestra... la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida... Seguirás por siempre viva entre nosotros. Gracias por todo. El camino hacia la eternidad está abierto para Usted.